“El tenis para mí no es sólo un deporte, una modalidad en donde compito, ni un hobby. El tenis es lo que yo soy y he sido durante mucho tiempo, y por más que yo haya anunciado mi retiro, no quiere decir que el tenis va a dejar de ser mi vida y todo lo relacionado con ello. La gente, mis entrenadores y mis compañeros son lo mas relacionado a una familia que yo haya tenido”.
“En realidad se vuelve muy complicado porque toca hacer muchos sacrificios, la mayoría del tiempo uno tiene torneos, pretemporadas o está en entrenamiento, y el tiempo que queda prácticamente es para la alimentación y para el reposo.
“Era muy difícil porque a nosotros nos entrenaban para que el entrenamiento fuera mucho más duro que una competencia”.
“Me la ha cambiado muchísimo porque uno se vuelve una persona muy independiente. A mí el tenis me ha dado muchas cosas entre ellas saberme defender ante un mundo desde que tenía 12 años que empecé a viajar sola, saber que hacer en un aeropuerto en otro país diferente, además de los amigos que te deja en todas partes del mundo, siendo así una relación muy distinta con los amigos del colegio porque son ellos con los que creciste y te formaste en este campo del tenis”.
“Demasiado complicado. Los patrocinadores están encima de uno todo el tiempo, exigiéndonos y eso lo único que genera es más estrés en los partidos
“Sí, aunque se han visto casos donde hay gente que tarde empezó a ganar, pero uno necesita un ranking a determinada edad, porque si no se clasifica a torneos cuando se esta jugando de junior, ahora cuando se pasa a profesional se va a tener menos posibilidades y menos puntos para entrar a torneos importantes.
“Sí y como fui tan consciente de esto desde que pasé los 16 años, tenía muy claro que la meta nunca iba a ser vivir del profesionalismo, sino que cuando se llegara a la edad limite y cuando me graduara del colegio me iba a inclinar por el lado de la medicina”.
“Sí, porque aunque la concentración y el nivel que se le tiene que invertir a esto también es muy exigente, el tenis me representaba a mí y no solo en el ámbito deportivo sino en todo lo que me rodea. Ya me mantengo muy quieta, de hecho he bajado de peso, pegada a un escritorio.
María Camila Franco tiene en total 61 trofeos ganados en diferentes competiciones nacionales e internacionales.
Competencia con los libros
¿Por qué no siguió una carrera profesional en el tenis?
“Porque fuera de que nunca me gané torneos significativos como para entrar a pensarlo por ese lado, el patrocinio en Colombia es muy pobre. Seguramente si se hubiera contado con un patrocinio desde más temprana edad se habrían abierto mayores probabilidades para jugar torneos más grandes.
¿Por qué no aceptó la propuesta de irse a estudiar a Estados Unidos becada por medio del tenis?
“La verdad es que gracias a Dios desde el principio tenía las cosas muy claras y lo que yo quería hacer una vez saliera del colegio era dedicarme a la medicina. Lo que pasa en Estados Unidos es que ofrecen becas pero no está permitido becar medicina a ningún deportista debido al alto requerimiento de tiempo que ameritan estas carreras.
“Es muy duro, complicado y diferente, claro que ambas traen cosas muy buenas que no se pueden comparar. El tenis me brindaba tranquilidad, aunque el tiempo era difícil yo tenía más administración de ese tiempo, sabía cómo controlarlo y tenía un calendario establecido.
“No, la verdad es que yo nunca mientras decidía en estudiar medicina pensé de alguna forma llegar a tener nexos con el tenis. Yo estudio medicina por otras razones y es mi pasión. Sería muy difícil para mí ser médica deportóloga y pensar que estoy tan cerca de ese ámbito deportivo pero viéndola desde afuera y no dentro de la competencia”.
“Nula, por ahora es muy poco el tiempo que me queda, al principio cuando me retiré trataba de jugar por lo menos cada 8 días, después cada 15 y de eso si no queda nada, porque el ritmo cae totalmente y el estado físico se va al suelo y para volver a subirlo es muy difícil, ya que me tendría que volver a meter en el tenis y dedicarle el espacio necesario, y no es por falta de voluntad, sino de tiempo”.
0 comentarios:
Publicar un comentario