Vela, canotaje y esquí: Guatapé, un verdadero paraíso náutico

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Foto: www.fotoeditores.com

Por Juanita Moreno Londoño

Con un clima de 20ºC aproximadamente y a una altura de 1.920 metros sobre el nivel del mar, Guatapé cuenta con un embalse de 64 kilómetros cuadrados que además de ser el más grande de Antioquia contribuye a la producción energética nacional.

La represa, como es llamada popularmente, está construida sobre el viejo pueblo de El Peñol; su extensión y la serenidad de sus aguas la convierten en el lugar perfecto para practicar deportes como el canotaje, el esquí náutico, la vela y la pesca deportiva, además de los paseos en lancha o bicicleta acuática que permiten recorrer las diez islas que la integran.

Gracias a esta “maravilla acuática”, Guatapé fue escogido como subsede de los IX Juegos Suramericanos Medellín 2010 para los deportes acuáticos que no se pueden realizar en ninguna de las otras sedes.

El Municipio y la Gobernación de Antioquia, conscientes de la responsabilidad que tienen frente a este torneo internacional, deciden construir la Villa Náutica, la cual será el centro deportivo naval más grande de América Latina y permitirá la realización de las competencias de aguas abiertas, vela, canotaje, remo y triatlón.

Además de esta fase relativa a la competencia, el proyecto tiene la meta de servir como alojamiento, por lo tanto allí se podrán encontrar, además de las habitaciones, un gimnasio, un auditorio, una cafetería, una terraza abierta al público y otra exclusiva para huéspedes.

“Este proyecto es algo muy positivo para el municipio: los pelaos de Oriente se están interesando mucho por los deportes náuticos. Antes había torneos y solo se veía gente de otras partes, ahora tenemos algunos representantes del sector”, dice Juan Zapata, mesero del restaurante Kiskiriski, explicando que la construcción de la villa es una gran ventaja para los guatapenses que cada vez van cogiendo más experiencia y se van volviendo más buenos en lo que hacen: “Además, pasan los Juegos Suramericanos y ya esa villa nos queda a nosotros”.

La pregunta ahora es si después de los Juegos Suramericanos el municipio y sus habitantes tendrán el compromiso y la capacidad necesaria para mantener esta villa en buen estado.

“Que no nos vaya a pasar como siempre pasa aquí en Colombia, que nos regalan algo bonito y entre los mismos ciudadanos lo dejamos caer. Mientras que a la villa le sigan dando un buen manejo, ¡es una maravilla!”, comenta Héctor Fabio Marín Restrepo, dueño de la tienda La Tertulia, quien concluye diciendo que la villa es algo positivo mientras que después de los Juegos se le puedan prestar los servicios a los ciudadanos, deportistas y turistas en general.

Positiva es la actitud de la mayoría de guatapenses frente a la construcción de la Villa Náutica, pues creen que ésta atraerá más deportistas y turistas, no sólo durante los Juegos sino después de éstos.

“¡Pues claro que va a traer ventajas!, además de que los deportistas van a tener un lugar cercano donde dormir, ¡imagínese la cantidad de gente que va a venir los fines de semana!”, dice el mecánico Rubén Darío Quintero, encargado del mantenimiento del canopy o cablevuelo, que es una de las mayores atracciones de este municipio.

Este deporte extremo, implementado hace cuatro años, consta en colgarse en una especie de arnés y deslizarse por
300 metros de longitud a 50 metros de altura sobre la represa.

“En un fin de semana normal, sin puente, se montan en un día de 200 a 250 personas, pagando cada una de a $10.000 pesos; es un negocio muy rentable… pero usted se imagina ¿cuánta gente irá a venir cuando la Villa ya esté lista?”, comenta Rubén Darío mientras que enrolla un cable en su mano.

Además del canopy y los deportes náuticos que ofrece, Guatapé es reconocido por ser uno de los pueblos más bonitos y pintorescos del departamento. Con sus casas pintadas en varios colores y los zócalos de figuras complejas y llamativas, este pueblo es uno de los más turísticos pues también cuenta con uno de los atractivos naturales que más llaman la atención de los turistas: El Peñón de Guatapé, una piedra de origen volcánico de 200 metros de altura, 100 metros de diámetro y 12.000 años de antigüedad.

679 escalones separan la tierra de su cima, en donde hay un bar, un mirador y una muestra de artesanías que incluye obras de orfebrería, esculturas y pinturas, entre otras.

“Hay que aprovechar el atractivo turístico del municipio (la piedra, la represa, las casas y los deportes acuáticos) que de por sí atraen a miles de personas cada fin de semana; todo eso mezclado con la Villa Náutica solo puede llevar a que el municipio sea aún más llamativo”, afirma Leonel de Jesús Martínez, administrador del restaurante El Mesón de mi Abuela.

Mientras cuenta que lleva 31 años viviendo en Guatapé y que muchos de esos años los empleó jugando fútbol, basquetbol y voleibol, Leonel habla de las ventajas que traerá la Villa para su municipio.

“La hacen para los Juegos pero queda después para nosotros, los guatapenses. Hay que traer eventos al pueblo aprovechando que ya toda la construcción está hecha”, comenta.

Uno de los que está dispuesto a aprovechar esta construcción es Edwin Amaya Serna, un joven de 22 años que reside en Medellín pero pasa la mayor parte de la semana en Guatapé practicando su deporte favorito.

“Hace como cinco años estábamos en el Parque Norte y llegó una gente de la Liga Deportiva de Antioquia a promocionar unos cursos de canotaje que se realizarían en la represa de Guatapé. Como el lago del parque ya no se podía utilizar para eso (por las reformas que le hicieron), entonces ésta era la oportunidad perfecta para seguir con mi sueño de ser el mejor en este deporte”, comenta.

Por eso Edwin pasa de jueves a domingo y los lunes cuando son festivos, en este municipio que le abrió las puertas y le permitió seguir haciendo lo que más le gusta.

“La Villa es ideal para nosotros porque nos permite entrenar más y convertirnos poco a poco en los mejores de Latinoamérica”, cuenta el joven mientras recuerda el campeonato panamericano realizado en julio de este año en Brasil, donde Colombia llegó a ocupar el quinto puesto con contrincantes más experimentados como lo son los brasileños, canadienses, norteamericanos o cubanos.

“En el Valle del Cauca, este mismo año, fuimos los que más medallas tuvimos; Antioquia ganó en total diez medallas de oro, lo cual es muy gratificante teniendo en cuenta que te pueden pagar hasta cinco millones de pesos por una medalla de esas, hasta tres por la de plata y uno por la de bronce”, cuenta el joven sonriendo.

El canotaje es un deporte de velocidad que consta en montarse en una balsa y remar a velocidades que alcanzan los 18 kilómetros por hora. Hay dos modalidades: la canoa y el kayak.

En la canoa el deportista va arrodillado y tiene un solo remo, por lo cual puede alcanzar una velocidad máxima de 15 kilómetros por hora. En el kayak el deportista va sentado y maneja dos palas que le permiten alcanzar los 18 kilómetros por hora.

Ambas modalidades se dividen en categorías: por género (femenino y masculino), por distancia (200, 500 y 1000 metros) y por número de personas montadas en la balsa (una, dos o cuatro).

Luis Fernando López Hoyos, un joven guatapense de 17 años, es quien explica el deporte y además comenta las ventajas que tiene el ser deportista:

“Tenemos muchos beneficios; becas para la universidad, sueldos por buen rendimientos, ayudas médicas y fisioterapéuticas y subsidio de vivienda”, cuenta mientras su amigo Edwin completa: “Además podemos participar en los semilleros de canotaje para niños del municipio, es un grupo de 18 alumnos que quieren aprender y nos pagan por enseñarles”.

Así termina mi visita a este municipio. Pienso en lo hermoso que va a quedar este lugar cuando la villa esté terminada. Recuerdo lo que dijo Óscar Giraldo, dueño del restaurante El Remanso: “Esto va a quedar muy lindo, al menos durante los Juegos Olímpicos”.

En el fondo solo espero que sus habitantes sepan mantenerlo para que el municipio conserve la magia que lo caracteriza y lo convierte en un verdadero “paraíso náutico”.

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